El colimado es una operación fundamental para cualquier astrónomo que utilice un telescopio. Se trata del ajuste de los diferentes elementos ópticos del telescopio para que estén correctamente alineados y produzcan una imagen nítida y clara.
El proceso de colimación varía entre los distintos tipos de telescopios, pero en general implica el ajuste de la posición y orientación del espejo primario, el espejo secundario y el buscador.
Cuándo se necesita colimar un telescopio
En general, un telescopio necesita ser colimado cuando se observa que la imagen que se produce es borrosa o distorsionada. También puede ser necesario colimar el telescopio después de transportarlo o después de que haya sufrido algún impacto o vibración.
Cómo colimar un telescopio
El proceso de colimación puede parecer complicado al principio, pero con un poco de práctica se puede realizar con facilidad. A continuación se describen los pasos generales para colimar un telescopio:
- Desenroscar el ocular y retirarlo para que no moleste.
- Ajustar el espejo primario moviéndolo hacia dentro o hacia fuera hasta que se refleje la luz de un objeto.
- Ajustar el espejo secundario moviéndolo hacia dentro o hacia fuera hasta que se refleje la luz de un objeto.
- Colocar el ocular y enfocar el objeto de interés.
- Comprobar la colimación con una estrella brillante y ajustar si es necesario.
Tipos de telescopios y colimación
Cada tipo de telescopio tiene su propia forma de colimación. Aquí se presentan brevemente las características de algunos de los tipos de telescopios más comunes:
- Telescopios refractores: En estos telescopios, la colimación no suele ser necesaria ya que no tienen espejos que necesiten ser ajustados. Sin embargo, es recomendable comprobar de vez en cuando la alineación de las lentes.
- Telescopios reflectores: En estos telescopios, el espejo primario suele ser el elemento que más se desajusta y, por tanto, el que más se debe ajustar durante la colimación.
- Telescopios catadióptricos: Estos telescopios incluyen tanto lentes como espejos en su diseño, por lo que la colimación puede resultar un poco más complicada.
Conclusiones
En resumen, el colimado es una operación esencial para obtener imágenes nítidas y claras en cualquier telescopio. Si eres astrónomo aficionado o profesional, es recomendable que aprendas a realizar esta operación para así asegurarte de que tu telescopio siempre esté en las mejores condiciones.
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